lunes, 31 de julio de 2006

WALTER

El sábado salí con un ex novio al que YO MISMA llamé en un claro ataque de pánico.
Me pasó a buscar en auto y fuimos al mismo lugar dónde nos conocimos.
Tomamos licor de whisky, únicamente, es caro pero pagaba él.
Cuando se hicieron las tres de la mañana comenzó a rondar la idea de terminar la noche en una misma cama. Él no lo quería decir abiertamente porque decía que yo todavía le daba miedo, al igual que todo aquel tiempo borrado.
La conversación fue girando poco a poco en torno al sexo y a “lo mucho que hace que no la paso como cuando estábamos juntos”.
Llegamos a su casa a ver unas fotos nuestras que él guardaba dónde yo tenía un corte de pelo MUY PARTICULAR y por el cual fui recordada mucho tiempo.
Se puso a abrir cajones hasta que las encontró.
Se nos veía felices y desconocedores absolutos de lo que luego ocurriría.
“¿Te acordás de este día?” me preguntó señalándome una foto particular en la que estábamos los dos abrazados apoyados en un auto blanco que luego se partió en mil pedazos contra un colectivo.
“No, no me acuerdo de nada” le dije.
Nos quedamos en silencio mirando la foto que había sacado Walter dos días antes de matarse.